María pertenece a la esencialidad de la Merced. Es su razón, el quicio de su historia. La Orden no se entiende sin ella. Por, cuando, según las Constituciones de 1272, la Trinidad dispuso fundar la Orden, la comisionaron a Ella para anunciar su proyecto a Pedro Nolasco. Pedro Nolasco ha propiciado para la Iglesia una advocación mariana de hondura teológica, ha presentado un rostro nuevo de María:
--- la mujer comprometida en la lucha por la libertad.
--- la madre amante, puente entre el Hijo rico y los hijos pobres.
--- la virgen blanca, incontaminada, inmaculada.
---la creyente urgidora del valor supremo de la fe, por encima de la vida misma, hasta el martirio.
--- la evangelización de los nuevos horizontes y las culturas recién estrenadas
--- la garante de la victoria definitiva sobre el mal, la opresión, la desigualdad.
María de la Merced es pues la Razón del mercedario, a Ella la veneramos con el título de Madre, es nuestra madre, la madre del Redentor, ella es la que protege como a hermanos de su Hijo a los cautivos, y ofrece la libertad, ella es quien nos anima a los mercedarios al trabajo redentor, promueve por tanto la misión del Señor, "derribando del trono a los poderosos y enalteciendo a los humildes"..Lc. 1, 47ss.
María tú eres la ezperanza del pueblo, esperanza del cautivo, ayúdanos cada día a seguir la misión de tu Hijo Jesús, ser redentores por amor. amén.